Palabras que se se evaporan...

Son las 4 de la madrugada y ella sigue sin poder dormir...pensando en aquellos recuerdos que tanto le hacen sufrir, mientras, en la calle sigue lloviendo, parece que el cielo se ha puesto de su parte y llora sus lágrimas en forma de gotas de lluvia casi helada.

Ella tumbada en la cama empieza a llorar, es una sensación que no puede dejar de sentir a lo largo de su vida, siempre vuelve a ella. Siente como su pecho se desgarra por dentro, pero a la vez se siente vacía, sabe que nadie está ahí para comprenderla.

La chica desesperada de todo su dolor, intenta buscar una salida, y empieza a mirar en sus cajones cartas de sus amigos, que sabe que le darán fuerzas, es lo único que le puede ayudar a mantenerse en pie y no caer de nuevo.

De pronto, para su sorpresa, empieza a agitarse, y a revolver las cartas, y no hay nada, todas esas palabras de sus amigos, de amistad, de que siempre estarán a su lado han desaparecido, no están, solo quedan las cartas con manchurrones de tinta y en algunas ni siquiera hay tinta, es como que todo se había esfumado en un momento, la chica cada vez está peor, pensaba que sus amigos, lo más preciado para ella, la iban a ayudar a salir de sus recuerdos dolorosos, pero se da cuenta que nadie está dispuesto a ello, sus amigos han desaparecido, no tiene.

Y en un momento de confusión, dolor e ira, va al estudio de su padre, con el que horas antes había estado manejando Cutter para trabajar.

Vuelve a tumbarse en la cama, con todos los papeles alredor, y se despide, al instante se clava el Cutter en las muñecas y poco a poco su sangre va cayendo en los papeles en blanco, gota  a gota, ella cada vez llora más y nadie se entera de su trágico momento, y poco a poco se va cayendo en la cama, desmayada por la falta de sangre hasta que fallece.

Al rato sus padres se despiertan al ver luz en su habitación, la chica está muerta en su cama con lágrimas en su cara, los padres se echan a llorar encima de ella, por la pérdida de su hija, el padre en el intento de saber que es lo que ha llevado a su hija a esta extrema decisión, empieza a recordar lo que días antes, su hija estaba muy triste, no quería hablar, pero sabían que era por sus amigos, ya no era lo de antes, algo pasaba entre ellos que ni su hija misma sabía, el sabía que para su hija la amistad era lo más preciado en su vida, pero sus amigos no lo veían así, nadie se había preocupado por su hija y estas eran las consecuencias, y el rompe a llorar porque no supo aconsejarla bien, en ese instante ve las cartas encima de la cama, con la sangre de su hija encima, y para su sorpresa, esas gotas de sangre formaban lo siguiente: Esté donde esté y hagáis lo que hagáis OS QUERRÉ SIEMPRE.

En la calle ha parado de llover, eso sí, corre un aire helado...