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El SuEñO De NuKa

Relatos para una tarde de invierno...

Relatos para una tarde de invierno...

 Esta Vida Que Me Queda

Tantos años por vivir, tantos buenos momentos me quedarían por pasar que ya me da igual el echo de que vaya a morir.
Ya no podré disfrutar más ni de los buenos ni de los malos momentos que nos regala este camino que todos recorremos día a día. Día a día nos proponemos múltiples metas para hallar algo que nos haga feliz, en este camino de la vida. Algunas son alcanzadas pero otras continúan siendo meras utopías que en ocasiones nos pueden ayudar a caminar a pesar de ser conscientes de que no se puede palpar el horizonte, pero seguimos intentándolo.
Cada pensamiento que nos propone alcanzar un sueño, una quimera, nos hace sonreír y desplazarnos a un mundo ideal el cual en ocasiones es mejor que esta realidad que nos envuelve, por lo menos la mía. Día tras día , noche tras noche, he intentado viajar a mi mundo ideal, a mi quimera. De esta forma consigo ser feliz durante lo poco que me queda de vida. Pero cuando regreso a mi verdadera realidad veo que este corto instante que me queda por vivir solo se puede comparar al mas cruel de los infiernos de los que se hayan hablado jamás. Al fin y al cabo, estos últimos meses para mí no han sido de vida, sino de infierno.
También he viajado a través del tiempo, he retrocedido hasta hallar aquellos momentos de mi corta existencia, los cuales me han proporcionado risas, alegrías, amor, desengaño, golpes y frustraciones....en definitiva, he intentado acomodarme en todas las ocasiones en las que mi vida estaba presente. En unos instantes dejará de estarlo...
La angustia inunda mi alma al ser consciente de que no volveré a ver salir el sol, no volveré a disfrutar del calor de un abrazo o del aliento de un “te quiero”; tampoco podré sentir la satisfacción de querer a unos hijos a los cuales poder enseñar a caminar tanto en el asfalto como en la vida misma, o a desenvolverse en este país al que llaman “libre”.
Esta angustia que ahora mismo noto, siento que me ha ido matando poco a poco haciéndome tener la más profunda agonía que un ser humano puede llegar a sufrir.
Ahora, la electricidad de la justicia hará el resto, calcinará mi cuerpo, dejaré de existir y dejaré de ser aquel negro al que todos miraban con desprecio y temor.
Recuerdo el día en el que llegué a este lugar, cuando pensé que ya no pisaría otro sitio hasta el fin de mis días. Desde aquel momento todo ha sido un camino marcado por la angustia, el miedo y la impotencia de no poder hacer nada para impedir mi desdicha.
Bien, ya solo me queda esperar, esperar...llevo mucho tiempo esperando, agonizando y pensando en como sería este día. Este día ya ha llegado, quedan breves pero intensos instantes para acariciar mi supuesto destino y la angustia aumenta por cada minuto que pasa y que más me acerca a la muerte.
Dicen que la vida es un estado meta estable cuyo estado estable es la muerte. Para mí, ha sido un camino de aprendizaje donde lo que realmente me ha hecho feliz ha sido el hecho de poder estar con gente a la que quiero, gente extraordinaria que te hace sentir vivo. A pocos minutos de mi final, he descubierto lo que para mi es el verdadero sentido de la vida, y son los sentimientos que subyacen de entre las relaciones que alguien pueda tener con su gente. Es algo que realmente te llena y te hace feliz. Amor y amistad, esos son los sentimientos mas importantes en la vida, si no los experimentas, te encontrarás en un estado meta estable en el que ya estas muerto.
La espera ha terminado, ahora estoy aquí sentado frente a gente que espera ansiosa a que se haga justicia. Y esa angustia que he tenido la desgracia de experimentar solo es un pequeño grano perdido en el desierto de la desesperación que en este momento está impregnándose en las paredes del lugar en el que me encuentro, una puerta hacia otro estado el cual eclipsará todos los sentimientos que han adornado los últimos momentos de esta vida que me queda.

Por Moriles

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